Gestionar correctamente los datos personales ya no es solo una cuestión de responsabilidad, sino una obligación legal. Con la entrada en vigor del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), todas las empresas —incluidas las pymes y autónomos— deben cumplir con unos mínimos en cuanto al tratamiento y protección de la información que recogen de clientes, proveedores o empleados.
El RGPD afecta a cualquier negocio que almacene o gestione datos como nombres, correos electrónicos, direcciones, teléfonos o información fiscal. No importa el tamaño de la empresa: todas están obligadas a garantizar un uso transparente, seguro y legítimo de esos datos.
Desde la Oficina Acelera Pyme CNC recordamos algunos aspectos clave para cumplir con esta normativa:
- Informar de forma clara a los usuarios sobre qué datos se recogen y con qué finalidad
- Obtener el consentimiento expreso cuando sea necesario
- Garantizar que los datos se almacenan de forma segura y se accede a ellos solo cuando es necesario
- Permitir a las personas ejercer sus derechos (acceso, rectificación, cancelación, oposición, portabilidad y olvido)
- Disponer de un registro de actividades de tratamiento si se gestionan datos sensibles o a gran escala
- Valorar si es necesario nombrar un delegado de protección de datos (DPO)
Además, es importante tener contratos con terceros que acceden a los datos (como asesorías, servicios de hosting, plataformas de marketing…) que cumplan también con el RGPD.
No cumplir con la normativa puede conllevar sanciones económicas, pero sobre todo afecta a la confianza que los clientes depositan en tu negocio. Aplicar medidas básicas de protección de datos no solo es obligatorio, sino también una forma de mejorar la reputación y profesionalizar tu actividad digital.
Desde la Oficina Acelera Pyme de la CNC te ayudamos a revisar la situación de tu pyme y te orientamos sobre cómo adaptar tu actividad al RGPD de forma sencilla y segura.